domingo, 24 de mayo de 2020

EL TEMBLOR DE MI CUERPO



El temblor de mi cuerpo

se detiene con el rumor

de las acacias y begonias.


La primavera revienta

de vida las calles, aceras

y praderas de mi ciudad

en un grito de alegría.

Jilgueros y mirlos

vuelan con la gracia

de los ángeles benditos.

Traen noticias nuevas,

perfumes de Oriente,

inauditos y seductores.


La fiesta de colores

se abre por fin ante mis ojos,

junto con el Vals Vienés

y caricias de violines.


Hoy parece que la vida

nace otra vez, más bella,

rendida al placer

más puro y noble.


Poema inédito