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Hablamos constantemente sobre lo que deseamos, lo que nos afecta en nuestra vida diaria, lo que nos molesta e irrita, echando la culpa siempre a los demás, criticando al jefe, a los compañeros, a los políticos, los vecinos o los conocidos de turno. Siempre son ellos los culpables de nuestras desgracias o de nuestros lamentos y muy pocas veces alabamos las cosas buenas que tienen esas personas o lo que nos pueden ofrecer. Es la mirada a nuestro ombligo.
La mayoría de las veces nos reímos a su costa…pero que haríamos si ellos nos pusieran en el punto de mira y a su vez nos pusieran como hoja de perejil. Seguro que no nos gustaría nada. ¡Qué fácil es hablar y hablar sin sentido sin pensar en las posibles consecuencias!
Es una reflexión que tengo en este día y que estoy viviendo constantemente a mi alrededor. Parece que nos gusta el morbo, la mala noticia, lo que provoca la atención, un interés desmedido…
Hoy prefiero mirar a mis adentros e interiorizar todas esas preocupaciones y miedos que nos paralizan y no nos permiten ser completamente libres. Hoy me fijaré en las cosas hermosas que tenemos a nuestro alcance, en todo lo que hemos conseguido con esfuerzo y tesón y en esos sueños que aún nos toca desenterrar.
Cada uno tenemos libre albedrío para actuar. Pues dejemos a un lado las opiniones, creencias o consejos de la persona de al lado y busquemos en nuestro corazón, que es ahí dónde encontraremos las respuestas.
Si seguimos dejándonos llevar por las decisiones de otros, delegando nuestro poder en ellos, seguiremos siendo marionetas. Estaremos manipulados y no nos sentiremos capaces de percibir la verdadera realidad de las cosas.
Abrir los ojos y ver. Oír y escuchar los atentos sonidos del silencio. Penetrar en los entresijos del alma y finalmente darnos cuenta de nuestras necesidades, despacio, como a cámara lenta… Seremos los directores de nuestra propia película.
La mayoría de las veces nos reímos a su costa…pero que haríamos si ellos nos pusieran en el punto de mira y a su vez nos pusieran como hoja de perejil. Seguro que no nos gustaría nada. ¡Qué fácil es hablar y hablar sin sentido sin pensar en las posibles consecuencias!
Es una reflexión que tengo en este día y que estoy viviendo constantemente a mi alrededor. Parece que nos gusta el morbo, la mala noticia, lo que provoca la atención, un interés desmedido…
Hoy prefiero mirar a mis adentros e interiorizar todas esas preocupaciones y miedos que nos paralizan y no nos permiten ser completamente libres. Hoy me fijaré en las cosas hermosas que tenemos a nuestro alcance, en todo lo que hemos conseguido con esfuerzo y tesón y en esos sueños que aún nos toca desenterrar.
Cada uno tenemos libre albedrío para actuar. Pues dejemos a un lado las opiniones, creencias o consejos de la persona de al lado y busquemos en nuestro corazón, que es ahí dónde encontraremos las respuestas.
Si seguimos dejándonos llevar por las decisiones de otros, delegando nuestro poder en ellos, seguiremos siendo marionetas. Estaremos manipulados y no nos sentiremos capaces de percibir la verdadera realidad de las cosas.
Abrir los ojos y ver. Oír y escuchar los atentos sonidos del silencio. Penetrar en los entresijos del alma y finalmente darnos cuenta de nuestras necesidades, despacio, como a cámara lenta… Seremos los directores de nuestra propia película.
Micaela
Imagen: Yeyo
11 comentarios:
Eso es importante, dirigir nuestras vidas y saber que los otros aunque nos amen no pueden asumir las riendas de nuestro barco y este caminará mejor si ponemos esperanza y fé.
Un beso Micaela
Ser los directores de nuestra pelicula,de eso se trata,cariños
Excelente. Cuanta verdad hay en tus palabras. Si tan solo dejaramos de mirar afuera y nos dedicaramos a ver el tronco en nuestros ojos, cuan felices seríamos, cuanto mejor sería el mundo.
Te mando un beso y te sigo.
Muy bella la imagen y buena reflexion,
un placer pasar a leerte.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.
Qué linda y oportuna refelxión, Micaela. En nuetsro interior están todas las respuestas y en nostros está el poder de decidir como queremos vivir.
Besos y muy buena semana.
Excelente reflexión Micaela. Hace ya un tiempo q procuro adoptar la actitud q propones en tu entrada, y la verdad es q me va estupendamente. Feliz semana. Saludos cordiales.
Que linda reflexion, es muy cierto lo que dices amiga, las personas giramos dormidas en nuestro propio mundo horizontal, es mas facil echarle la culpa al otro que hacernos cargo tomar la responsabilidad de nuestras acciones, en el camino se aprende, y poco a poco iremos despertando,....cambiando nosotros primero, lograremos cambiar nuestro entorno
Siempre resulta reconfortante pasar por aquí. Un abrazo fuerte y espero verte este viernes en la Tertulia del Laberinto,
Martha
Hola Micaela. ¡Es tan difícil mirar a los adentros y verse a si mismo!
Magnifica reflexión.
Un placer...
Saludos cordiales y feliz semana.
Estoy de acuerdo contigo. No sé donde leí algo que hacía referencia a que, cuando se critica a alguien en exceso, parte de esa critica nos pertenece porque la reconocemos, si no tuviésemos parte de eso que crititamos, no reconoceríamos la falta en el prójimo.
Por otro lado, el tiempo (valiosísimo) que ocupamos en criticar a los demás, mejor lo utilizamos para conocernos mejor, ser más fuertes, más felices, y aprender y crecer con lo positivo que nos rodea.
Un abrazo
Micaela:
Tienes razón a veces valoramos demasiado la opinión de los demás, buscamos agradar al otro y hacer lo que todos hacen; es claro que así nos costará ser realmente felices.
Un montón de cariño para ti. Rayén
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