miércoles, 14 de agosto de 2013

A SORBOS DE DIAS

Vivo con el fuego
apartada de tu luz,
avanzando en el camino
en medio de la ciudad.

Una parte de mí, vive
en el silencio más oscuro.
Otra se rompe en mitades
y alcanzan los dedos
de junio encendido.

Son brasas que gimen
insólitas en pleamar.
Espadas que rompen
tu corazón de lunas.

Aunque no vuelvas
sé que tu boca es mía.

Aunque no vuelvas
sé que aprendí a amarte
a sorbos de días.



De "No Dejes de ser lluvia", Parnass, 2011
Imagen: "La virgen" de Gustav Klimt