Hoy
ha venido a verme una joven pelirroja con tendencias suicidas. Me ha dado una
enorme pena porque tiene mucha vida por delante. Ha sufrido recientemente un
accidente de tráfico y esto le ha provocado secuelas en el cráneo, aunque yo
pienso que tiene un poco de depresión. Se quería marchar a París y empezar una
nueva vida. Barcelona le empezaba a agobiar.
En
mi lectura de cartas he visto buenos augurios y así mismo se lo he confirmado;
pero veo que su destino se puede ver truncado por su propia naturaleza
enfermiza. Ojalá no le suceda nada, me sentiría culpable.
Soy
como el enfermero que cuida las heridas de los convalecientes de guerra. Sólo
que éstas son invisibles y se cuelan con fuerza en el alma.
Mis
gatos me han arañado esta noche sin quererlo. Tenían miedo. Alguien ha entrado
en el piso de enfrente y ha robado al vecino. Serían las 6 de la mañana más o
menos cuando escuché un ruido infernal de voces. Estaba la Guardia Urbana y los
Mossos…Me asomé por la mirilla de la puerta y vi a dos tíos vestidos de negro
que huían como rayos. Creo que se habían escapado antes de que llegaran.
De
repente me ha entrado un pánico atroz. Barcelona ya no es una ciudad tan segura
como hace unos años; pero no me puedo marchar de aquí tan fácilmente. Mi madre
vive aún y empieza a estar delicada. Padece de reuma y artritis. Hay días que
no se puede casi mover. Enviudó hace dos años y quiere seguir viviendo en su
piso de Poble Sec, donde tiene a sus vecinos y amigos.
La
verdad es que siempre hay algo que nos ata. O nuestros padres, o los hijos,
amigos, novios o un trabajo. Acaba siendo muy difícil sentirse libre del todo
completamente.
Quería
que fuese médico y cuando le dije que me dedicaría al Tarot, por poco me echa a
los perros. Nunca se alegró de que me fuera bien, aunque siempre la traté con
respeto y cariño.
Marga
me dijo el otro día que me iba a abandonar. Llevábamos más de cinco años
viéndonos sin ningún compromiso. Me dejó frío. Tal vez me costó encajar esta
noticia yo que estaba acostumbrado a escuchar tantas historias parecidas de
amores rotos. Me explicó que necesitaba una relación estable y conmigo nunca
sería posible. Me deseó la mejor suerte del mundo.
De El abrazo de los girasoles, Parnass, 2014