domingo, 28 de agosto de 2016

APAGO LA NOCHE

“Al levantarme,
encendí tu nombre
y el candelabro de plata
para seguir viviendo”


Felipe Sérvulo



Apago la noche
y el temblor de tu cuerpo
en las calles de Madrid.

Todavía otra copa
en un viejo bar de Chueca
y tu piel me acompañará
hasta las escaleras, borracha,
intentando romper mi silencio.

Me desnudas los ojos
y mis brazos de purpurina.
Me besas con la herida
del mañana,
sabiendo que a las doce
te reclamará tu casa
ordenada de niños,
y tu mujer perfecta,
amarga sonrisa
del fin de semana.

“Al levantarme,
encendí tu nombre”
y vi que no estabas.
Robé al sol
los minutos del parque
y me quedé allí
sin sangre ni palabras.

Del libro "No Dejes de ser lluvia", Parnass 2011
Imagen: "Atmósferas nocturnas de Madrid", Cristina Bergoglio