martes, 20 de enero de 2009


Diré tu nombre para traerte, vendrás
por la raíz, por el humor
del tronco, por los círculos
de tus años, por las hojas
vendrás al cimbrearse
altos los que hablan de ti.


Olvido García Valdés
Imagen: Michael Jastremski, "Soft Canopy"


9 comentarios:

Micaela dijo...

Un bello poema de Olvido García Valdés. La naturaleza formando parte de la vida...

€_r_i_K dijo...

Vosotros, los que comentais, si que soy los nutrientes de mis raices, y con los que puedo continuar creciendo, y sintiendome como un árbol......

Abrazos.....

Anónimo dijo...

Bonito poema y linda la imagen que has elegido.

Saludos

Myriam dijo...

Con este llamado quien puede no acudir?

Aqui estoy!!! llegue por la raiz hasta la copa para deleitarme con tus escritos...

Un beso

Escuela para todos Luz ONG dijo...

Hola

Encantada por tu blog y el de tus amigos, los visite tod, esperando iniciar una bella amistad
un beso

ale

misticaluz dijo...

Hola Alodia, que tal? Espero y deseo que todo esté bien.

Me gust venir a tu rincón, un lugar de serenidad y desconexión para mi ser, donde me evado en tus letras y se respira ante todo mucha serenidad.

Amiga un placer venir a visitarte y sentirme como en casa, te dejo un relajante abrazo!

Beatriz

Unknown dijo...

como bien lo dices..........
la naturaleza está con nosotros en todo......
bello poema

Tutankamon dijo...

Hola Micaela

Te descubrí en el blog de Escuela para todos luz, mi curiosidad hizo
que al entrar en tu blog, para mi sorpresa, aunque generacionalmente existe una gran distancia entre nosotros, observe que coincidimos en cosas fundamentales: el gusto por el cine, Amelie es una de mis preferidas, Cinema Paradiso, lo mismo y que te guste Woody Allen, además de la poesía, eso te ubica entre mis amigas VIP
Además tu nombre, Micaela, me cae de maravillas

Como obsequio, ante tamañas coincidencias te paso un poema de un español emblemático, que un paisano tuyo hizo maravillas con algunos de sus poemas, Joan Manuel Serrat, por supuesto su nombre es Miguel Hernandez, un poeta de antología, muerto muy joven víctima de la intolerancia y la injusticia.

Una querencia tengo por tu acento,
una apetencia por tu compañía
y una dolencia de melancolía
por la ausencia del aire de tu viento.

Paciencia necesita mi tormento,
urgencia de tu garza galanía,
tu clemencia solar mi helado día,
tu asistencia la herida en que lo cuento.

¡Ay querencia, dolencia y apetencia!:
tus sustanciales besos, mi sustento,
me faltan y me muero sobre mayo.

Quiero que vengas, flor, desde tu ausencia,
a serenar la sien del pensamiento
que desahoga en mí su eterno rayo

Tutankamon
kv62@ubbi.com

21/01/09 11:19

Lourdes dijo...

Precioso poema, Alodia. Y además, de verdad.
Formamos parte de esa naturaleza siempre, no?
Pues eso.
:)

Besos.