viernes, 11 de septiembre de 2009

INCENDIO


Me detengo un minuto, abro mis ojos y veo mi cuerpo verde, languideciendo con las llamaradas. Poco a poco, mis nervios se deshacen en madejas negras. La savia que me recorre como el océano, se tiñe de cenizas. Me estoy quemando, sí, y siento cada una de mis heridas, gritándome en la cara. Me están insultando, me irritan y vacilan como crueles salvajes regodeándose del niño más inocente. Me descompongo lentamente. Creo que en breve, perderé el sentido. No me queda nada. No me queda nadie. La soledad y la muerte son mis únicas compañeras...
Silencio perpétuo. Ganas de llorar y recoger mis restos con el alma agujereada. La destrucción ha sido total. Espero una gota de agua para calmar mi piel abrasada. Un beso del cielo con semillas de vida nueva. Un reclamo de esperanza...
Alodia
Imagen: Incendio en Honduras. (Foto de R. Butler)




17 comentarios:

SeaSirens dijo...

Yo he vivido esto en mi propia tierra. Fue horroroso. Jamás deseé tanto al agua del cielo...Jamás.
Mi más sentida pena para esta tierra.
Lo siento.
También me gustan tus letras.

Un abrazo!

Myriam dijo...

¡Qué terrible!

Besos

Alma Mateos Taborda dijo...

Bello y conmovedor. palabras que se vuelven imágenes palpables. Excelente! Un abrazo.

Janeth dijo...

Es un sentimiento mutuo ver que la naturaleza es a veces maltratada, los arboles con tantos años destruidos, todo un ecosistema derruido convertido en cenizas es horrible!!!
mis mas sentidos pesames
Besitos

Unknown dijo...

con tus palabras lograste que se encogiera mi corazón...

triste, muy triste..

besos, reina

Sandra Figueroa dijo...

Que triste amiga. Que terrible muerte, un gusto leer tus letras agonicas que gritan pidiendo besos del cielo para aliviar sus abrazadas llamas. Besos, cuidate.

Anónimo dijo...

Triste ver como algo tan hermoso se consume para siempre. Me ha encantado tu forma de plasmarlo y sentirlo.
Gracias por tu visita y tus palabras

Emilio dijo...

Muy bien ideado este escrito con la personalización de la tragedia que supone cualquier incendio.

Saludos.

ILUSION dijo...

Muy triste como todo tragedia!!!!
Besitos!!!!!

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

muy triste, pero taan bien contado que...
un beszo

Marisol Cragg de Mark dijo...

Ver como se incendian bosques es impresionante... he sido testigo de ello en dos oportunidades. Pero más desesperante es querer ver llover y la lluvia no llega. :-(

Sentidas tus letras. Un abrazo.

Mónica López Bordón dijo...

Hola Micaela,

de todo me quedo con ese final como dirá Rubén Darío: un canto de vida y esperanza...


Un beso grande
Mónica

Taller Literario Kapasulino dijo...

Unos versos excelentes, que grafican el intenso dolor qeu puede sufrir esa persona.
las sensaciones que causa el dolor, se grafican perfectamente en tu texto. Y uno puede verse reflejado en alguna estrofa, al seguramente, en algún momento de la vida, haberse sentido así.

(Ando desaparecida porque estoy estudiando)

Verdial dijo...

Aunque es un hecho terrible y estremecedor, me ha encantado como lo describes. Tiene tanta sensibilidad y desgarro que provoca dolor e impotencia de no poder salvarlo.

Un abrazo

SANTIAGO LIBERAL dijo...

querida amiga, una enfermedad me ha tenido apartado del teclado, ahora entro en tu casa ya recuperado con enorme placer.
Un abrazo

Fran dijo...

Yo también siento un gran dolor cuando veo quemarse así la naturaleza. Y más cuando sé que ha sido provocado, entonces es dolor, indignación, impotencia, rabia...

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Hermosamente descrito en versos como destruimos y no sabemos cuidar la vida que nos sustenta.

El cielo es prodigo, y tarde o temprano llueve y donde parece que la vida se ha extinguido de pronto brota de nuevo con su inocencia.

Tus versos tienen la genialidad de las imágenes y el lamento en primera persona que los hace únicos. Un abrazo amiga. Celia