
Almudena se sorprendió aquella tarde cuando le dijeron en el médico que tenía un cuadro de ansiedad y depresión. Ella se sentía feliz en su pequeño mundo, por lo que no entendía que le diagnosticaran esa enfermedad.
Había perdido a su hijo de 18 años en un accidente hacía ya tres años y prácticamente se había recuperado de ese trance. Aparte de eso, tenía trabajo y un marido a quién atender.
¡Claro que no sabemos cómo era el marido! ¿A lo mejor le hacía la vida imposible? Pero resulta que no era así. Ignacio era una magnífica persona y le dedicaba la mayor parte de su tiempo libre.
Almudena tenía otra preocupación que nadie sabía…
Me lo contó una vez en la sala de espera del hospital. Se había liado con otro hombre que había conocido en el curso de catalán. Era bastante mayor, pero muy atento y culto y no pudo evitar caer en el enamoramiento como una simple colegiala.
Hacía tan sólo dos meses que su amado le había abandonado y su tristeza era visible. Su dolor se parecía al que había padecido con la muerte de Dani.
Entonces pensó que la vida le había arrebatado a las dos personas que más quería...
Había perdido a su hijo de 18 años en un accidente hacía ya tres años y prácticamente se había recuperado de ese trance. Aparte de eso, tenía trabajo y un marido a quién atender.
¡Claro que no sabemos cómo era el marido! ¿A lo mejor le hacía la vida imposible? Pero resulta que no era así. Ignacio era una magnífica persona y le dedicaba la mayor parte de su tiempo libre.
Almudena tenía otra preocupación que nadie sabía…
Me lo contó una vez en la sala de espera del hospital. Se había liado con otro hombre que había conocido en el curso de catalán. Era bastante mayor, pero muy atento y culto y no pudo evitar caer en el enamoramiento como una simple colegiala.
Hacía tan sólo dos meses que su amado le había abandonado y su tristeza era visible. Su dolor se parecía al que había padecido con la muerte de Dani.
Entonces pensó que la vida le había arrebatado a las dos personas que más quería...
Micaela
Imagen: "Joven cosiendo en el jardín" de Mary Cassatt (1844-1926)