martes, 23 de septiembre de 2008

LAS CUERDAS DEL TIEMPO




Atrapar el tiempo es una obsesión a veces. Vivir el momento, el instante, gozar de cada segundo. Enredarse en el presente. Estos poemas que os dejo son el reflejo de esos pensamientos.








“Todo lo que realmente necesitas
hacer es aceptar plenamente
este momento. Entonces podrás
sentirte cómodo en el aquí y ahora,
y a gusto contigo mismo”.

Eckhart Tolle


VIVIENDO EL AHORA

I

El tiempo nos devora,
nos engaña en segundos,
burlando los recuerdos.
Con dientes y ojos grises,
ignorando páginas
por dibujar, azules.

Hoy me asomo al dintel
de mi infancia pequeña.
y recorro, con plumas,
la caricia sutil,
derramada apenas,
entre conchas inocentes.
Me desnudo en la noche,
ante ojos imposibles.

El silencio inconstante
me golpea en las sienes,
con lamentos de piedra.
Silencio que rompe latidos,
arterias y miles de nervios.
Silencio invisible,
transparente y mudo.
Se deshace en madejas.
Lo tomo entre mis manos,
¡tan dorado y perfecto!.
Sólo una ínfima parte
y el silencio se llena
de viento quebrado
abrazando palabras.
Palabras de sueño,
memorias, cartas rojas,
palabras recónditas,
despegadas al vuelo.

Y ese tiempo se queda
atrapado, latente,
programado...
en mi alma niebla,
capaz de redimirme,
con triunfos oportunos.
No hay lamento que ver
ni suspiro que aquietar,
en la tarde naranja.

Los cuerpos están sujetos
al capricho de los años.
Se revuelcan violentos
entre arena y lava.
No renuncian a la vida.
No apagan sus fuegos.
Mi cuerpo como tu cuerpo,
un animal enjaulado,
grita entre paredes
la oscuridad de tu nombre.

Las estaciones avanzan
y mis delgados pasos
tropiezan con dibujos.
Sólo por hoy marcaré
este territorio nuevo.
Sólo por hoy me pertenece.
Ya es mío, igual que tuyo.

Mañana, una ilusión rota.
Promesas descansando
en la piel de tu cerebro.
Árboles sin raíces,
hojas sin dulce savia,
sin saliva tu boca
reventada de palabras.

El ayer se detuvo ya,
se giró detrás de ti
y te dio la espalda
para siempre negándote.

Sólo te queda este instante,
voluble e inseguro.
¡Cógelo! ¡Sujétalo!
con estos brazos guerreros.
Es el tiempo que te nombra,
el único, real y cierto.


II


Ahora, no mires tus desvelos,
Letras escritas y soñadas.
Viejas costumbres
Aposentadas como armarios.

Vuelve a la vida,
Que se queda agazapada,
Rendida por el viento.
Ahora.
Rompe con los mapas,
calles y ventanas.
Vuela mariposa
Y suelta los músculos
Y las piernas.
No eres de hierro,
Ni de cartón o piedra

Ahora.
Sólo un niño te dibuja.
Ahora.
Eres luz y fuerza,
El poder te otorga.
Lo eres todo, por fin.




Alodia

No hay comentarios: