sábado, 1 de noviembre de 2008



VUELO hacia la luz.
Soy un navío de sueños
y hundo mis manos
en tu blanco interior.

Te respiro levemente.
Formo parte de ti,
del aire que te rodea
y te besa despacio.

Soy sangre diluida
y viajo contigo hasta
el corazón iluminado,
con flores en las venas.

Vuelo hacia la luz.
Pájaro, árbol o nube.
Me escondo en tu piel.
Te acaricio invisible.

Soy tu saliva perfumada.


Alodia


Imagen: Christof Witter (Suiza)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te adentras en el interior de ese tu mismo yo, de ese a quien amas y deseas fundir en uno solo... Es intenso, me gusta como lo expresaste.

SANTIAGO LIBERAL dijo...

querida amiga tus letras arrullan, hermoso poema.
Me encantó leerte

Felipe Sérvulo dijo...

Es muy agradable encender el ordenador y encontrarme tu cariñoso comentario.
Un fuerte abrazo.

MGJuárez dijo...

Alodia, vine a conocer el poema que mencionas sobre el libro que habéis publicado.

Es muy hermoso, combinando sabiamente delizadeza y entrega apasionada a la vida. Es bien cierto, que para expresar la intensidad de las cosas que se sienten, no es necesario alzar la voz.

Un fuerte abrazo,
Montse.